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L'ENERGIA DE GUINOVART A LA FUNDACIÓ VILA CASAS
María Güell (periodista)
La creatividad sin límites de Josep Guinovart es la protagonista de la exposición "La realidad transformada", que se puede ver en la sede de la Fundación Vila Casas de la calle Ausiàs Marc de Barcelona y que culmina el Año Guinovart. Su hija María explica con entusiasmo la vida y obra de su progenitor: “Él nunca olvidó su faceta de pintor de brocha gorda y jamás dejó su vena reivindicativa con cosas tan serias como la toxicidad de la uralita”. Todo el equipo que ha hecho posible esta retrospectiva “ha jugado a ser Guino”. El comisario Llucià Homs celebra que se han podido reunir ochenta obras, desde sus inicios hasta el año 2000. De todas ellas, la instalación del bosque se lleva gran protagonismo. “Aquí hemos conseguido recrear una parte de su enrome bosque y nos han dejado poner piedras en el suelo”, comenta María Guinovart que no tiene inconveniente en confesar detalles íntimos de su padre como la complicidad que tenía con las mujeres que le rodeaban a las que llamaba baldufas (peonzas). La última parte de la muestra reúne su obsesión por los exvotos que descubrió en un viaje a Galicia y su implicación con las gentes del mar a los que homenajea con una colección de medusas y de plásticos, todo ellos deshechos de Mar Cantábrico. La estela de Guinovart llega muy lejos y “quizás la gente no sabe que su obra está en tantísimos museos como el Museo de la Habana”.
Guionvart “La realitat transformada”. Fundació Vila Casas. Espais Volart. Barcelona, fins el 19 de maig de 2019
La creatividad sin límites de Josep Guinovart es la protagonista de la exposición "La realidad transformada", que se puede ver en la sede de la Fundación Vila Casas de la calle Ausiàs Marc de Barcelona y que culmina el Año Guinovart. Su hija María explica con entusiasmo la vida y obra de su progenitor: “Él nunca olvidó su faceta de pintor de brocha gorda y jamás dejó su vena reivindicativa con cosas tan serias como la toxicidad de la uralita”. Todo el equipo que ha hecho posible esta retrospectiva “ha jugado a ser Guino”. El comisario Llucià Homs celebra que se han podido reunir ochenta obras, desde sus inicios hasta el año 2000. De todas ellas, la instalación del bosque se lleva gran protagonismo. “Aquí hemos conseguido recrear una parte de su enrome bosque y nos han dejado poner piedras en el suelo”, comenta María Guinovart que no tiene inconveniente en confesar detalles íntimos de su padre como la complicidad que tenía con las mujeres que le rodeaban a las que llamaba baldufas (peonzas). La última parte de la muestra reúne su obsesión por los exvotos que descubrió en un viaje a Galicia y su implicación con las gentes del mar a los que homenajea con una colección de medusas y de plásticos, todo ellos deshechos de Mar Cantábrico. La estela de Guinovart llega muy lejos y “quizás la gente no sabe que su obra está en tantísimos museos como el Museo de la Habana”.
Guionvart “La realitat transformada”. Fundació Vila Casas. Espais Volart. Barcelona, fins el 19 de maig de 2019
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